¿Qué es un antifúngico y para qué sirve?
Un antifúngico es una sustancia o medicamento utilizado para tratar las infecciones causadas por hongos, que también se conocen como infecciones fúngicas o micosis. Estas infecciones pueden afectar diferentes partes del cuerpo, como la piel, las uñas, los genitales, el sistema respiratorio o el sistema nervioso central.
Los antifúngicos actúan de diferentes maneras para eliminar o inhibir el crecimiento de los hongos. Pueden funcionar mediante la destrucción de las células fúngicas o impidiendo que los hongos se reproduzcan. Dependiendo del tipo de infección y de la gravedad de la misma, los antifúngicos pueden administrarse por vía tópica (cremas, lociones, polvos), oral (tabletas, cápsulas) o intravenosa.
Algunos ejemplos comunes de antifúngicos incluyen el clotrimazol, fluconazol, terbinafina, ketoconazol y anfotericina B. Estos medicamentos se utilizan para tratar una amplia variedad de infecciones fúngicas, como la candidiasis, la tiña, la onicomicosis, la aspergilosis y la coccidioidomicosis, entre otras.
Cremas antifúngicas sin receta
En el mercado existen diferentes medicamentos antifúngicos tópicos en formato cremas antifúngicas sin receta.
Dependiendo del problema a tratar, hay cremas antifúngicas específicas.
Antifúngico uñas y pies
Los antifúngicos para uñas y pies son medicamentos diseñados específicamente para tratar infecciones fúngicas en las uñas de los pies, conocidas como onicomicosis, y en la piel circundante, como la tiña pedis o pie de atleta. Estas infecciones son causadas comúnmente por hongos del género Trichophyton, Epidermophyton y Microsporum.
Los antifúngicos para uñas y pies están disponibles en diferentes formas, incluyendo:
- Tratamientos tópicos: Estos antifúngicos se aplican directamente sobre la uña y la piel afectada. Por lo general, vienen en forma de esmaltes o cremas que contienen ingredientes antifúngicos como el ciclopirox, amorolfina o clotrimazol. Se deben aplicar regularmente según las instrucciones para asegurar la eficacia.
- Medicamentos orales: En casos más graves o cuando los tratamientos tópicos no son efectivos, se pueden recetar antifúngicos orales. El más comúnmente utilizado es el terbinafina, aunque también se puede recurrir al itraconazol o fluconazol. Estos medicamentos actúan desde el interior del cuerpo y pueden requerir un curso prolongado de tratamiento para lograr resultados óptimos.
Es importante destacar que el tratamiento de las infecciones fúngicas en las uñas y pies puede llevar tiempo y paciencia, ya que las uñas crecen lentamente. Además, es fundamental que sigas las instrucciones de tu médico o las indicaciones del producto y mantener una buena higiene personal para maximizar la efectividad del tratamiento. Algunas medidas adicionales que te pueden ayudar incluyen:
- Mantén los pies limpios y secos.
- Usa calcetines de algodón y zapatos que permitan la ventilación.
- Evita compartir objetos personales como toallas, calcetines o zapatos.
- Utiliza sandalias en áreas públicas como piscinas, gimnasios o vestuarios.
- Recorta las uñas de los pies regularmente y evita la manipulación excesiva de la cutícula.
En esta página te ofrecemos la mejor selección de cremas antifúngicas para los pies y las uñas.
Antifúngico vaginal
Los antifúngicos vaginales son medicamentos utilizados para tratar infecciones fúngicas en la vagina, siendo la más común la candidiasis vaginal, causada por el hongo Candida albicans. Estas infecciones pueden provocar síntomas como picazón, enrojecimiento, irritación y flujo vaginal espeso y blanco.
Los antifúngicos vaginales están disponibles en diferentes formas, siendo las más comunes:
- Cremas y óvulos vaginales: Estos productos se introducen en la vagina mediante aplicadores especiales. Contienen ingredientes antifúngicos como el clotrimazol, miconazol o tioconazol, que actúan directamente sobre el hongo causante de la infección. Se suelen utilizar durante varios días, siguiendo las instrucciones y dosis recomendadas.
- Tabletas vaginales: Algunos antifúngicos se presentan en forma de tabletas vaginales, como el fluconazol. Estas tabletas se insertan en la vagina y liberan el medicamento gradualmente para combatir la infección. La dosis y duración del tratamiento serán indicadas por el médico.
Es importante tener en cuenta las siguientes consideraciones al usar antifúngicos vaginales:
- Consulta a tu médico o ginecólogo antes de iniciar cualquier tratamiento, para asegurarte de que la infección sea realmente fúngica y obtener el diagnóstico adecuado.
- Sigue las instrucciones de uso y dosificación proporcionadas por el médico o las indicaciones del producto.
- Aplica los antifúngicos vaginales antes de acostarte, ya que es más efectivo cuando se mantiene en la vagina durante varias horas.
- Evita tener relaciones sexuales durante el tratamiento, ya que el medicamento puede debilitar los preservativos de látex o los diafragmas.
- Si los síntomas persisten o empeoran después del tratamiento, es recomendable que consultes nuevamente a tu médico.
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